Un crimen brutal ocurrido el 22 de diciembre en el metro de Brooklyn ha causado indignación en Nueva York. Una mujer fue asesinada al ser quemada viva en un tren de la línea F, en lo que inicialmente parece haber sido un ataque aleatorio.
El agresor, Sebastián Zapeta-Calil, de 33 años, fue detenido poco después y enfrenta cargos de asesinato en primer grado e incendio provocado. Las autoridades federales de inmigración informaron que Zapeta-Calil, originario de Guatemala, había ingresado ilegalmente a Estados Unidos en 2018, fue deportado y regresó posteriormente sin autorización.
El ataque, captado en video, muestra a Kawam envuelta en llamas mientras intentaba sujetarse a la puerta del tren. Las grabaciones, que han circulado ampliamente en redes sociales, capturaron el momento en que transeúntes y un agente de policía observaron el incidente sin intervenir de inmediato. Aunque finalmente se utilizó un extintor, la víctima murió en el lugar debido a las graves quemaduras.
Este caso ha generado múltiples reacciones. La esposa del acusado, desde Guatemala, ha difundido un video en redes sociales pidiendo a las autoridades que revelen las evidencias que señalan a su esposo como culpable. En el video, en el que aparece acompañada de tres menores, declara:
"El motivo del video es para pedir justicia para mi familia y mi esposo. Él es el tipo de persona que está presente en la comunidad y no ha tenido ningún problema. Él me ha apoyado con mis niños. Pido, por favor, que se me muestren evidencias con las cuales se basan los policías para culpar a mi esposo, ya que necesito ver esos videos para asegurarme de que el caso se lleva de manera transparente. Agradezco a las personas que se están uniendo para que este caso sea aclarado y pido justicia para mi esposo.”
La identidad de Debrina Kawam fue confirmada mediante pruebas de ADN y registros dentales, ya que su cuerpo quedó irreconocible debido a las lesiones. Inicialmente, las autoridades habían reportado que tenía 61 años.
El crimen también ha puesto de relieve la vulnerabilidad de las personas en situación de calle. Kawam, quien aparentemente buscaba refugio en el metro, es un ejemplo más de cómo las mujeres en extrema pobreza enfrentan violencia de manera desproporcionada.
Este caso subraya la necesidad urgente de políticas públicas que protejan a los grupos más vulnerables y cuestiona la eficacia de las medidas de seguridad en el sistema de metro de Nueva York, que, pese a una disminución general de la delincuencia del 6% en 2024, sigue siendo escenario de crímenes atroces.
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