La mañana de este sábado 25 de enero, el ministro de Justicia, Ricardo Lewandowski, comunicó al presidente Luiz Inácio Lula da Silva sobre una situación provocadora relacionada con los ciudadanos brasileños deportados de Estados Unidos.
Según el informe oficial, las autoridades estadounidenses intentaron mantener a los deportados esposados durante el vuelo al país sudamericano, lo que provocó la indignación del gobierno. El presidente Lula mostró su rechazo al acto y dio indicaciones para que acciones inmediatas garantizasen la dignidad de los migrantes una vez en suelo brasileño.
"En el aterrizaje, se quitaron las esposas, en respeto a nuestra soberanía y a los derechos fundamentales", confirmó el Ministerio de Justicia en un comunicado publicado a través de sus redes oficiales.
La Cancillería, por otro lado, adelantó que enviará una solicitud formal al gobierno de Donald Trump para obtener justificativas sobre el desprecio a la decencia y la violación de preceptos básicos de los derechos humanos.
"El trato a nuestros ciudadanos durante el vuelo es inaceptable", señala el comunicado oficial enviado por Itamaraty, que también refuerza la necesidad de acuerdos bilaterales teniendo como premisa el respeto a la dignidad.
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