El expresidente uruguayo José "Pepe" Mujica, de 89 años, ha revelado que el cáncer de esófago que padece se ha extendido a su hígado, marcando una etapa crítica en su salud. En una entrevista con el semanario uruguayo Búsqueda, Mujica expresó con sinceridad: "Me estoy muriendo. Estoy condenado, hermano. Hasta acá llegué".
Mujica explicó que su avanzada edad y las enfermedades crónicas que padece impiden que su cuerpo soporte tratamientos quimioterápicos o intervenciones quirúrgicas. "El cáncer en el esófago me está colonizando el hígado. No lo paro con nada", declaró. También mencionó que no se someterá a ningún tratamiento adicional y solicitó respeto a su privacidad: "Lo que pido es que me dejen tranquilo. Que no me acosen con entrevistas al pedo ni nada más. Se terminó mi ciclo hace rato".
La doctora Raquel Pannone, médica personal de Mujica, confirmó la metástasis en el hígado y destacó que el exmandatario desea pasar este tiempo haciendo lo que le plazca, sin presiones externas. "Quiere estar tranquilo, subirse al tractor, estar en la chacra y charlar con quien desee", enfatizó la doctora.
José Mujica, quien fue presidente de Uruguay entre 2010 y 2015, es reconocido internacionalmente por su estilo de vida austero y su conexión con la gente común. Durante su mandato, promovió políticas progresistas que transformaron al país en una de las democracias más liberales de América Latina, legalizando el aborto, el matrimonio igualitario y la marihuana recreativa.
A lo largo de su vida, Mujica ha enfrentado diversos desafíos de salud. En abril de 2024, anunció que le habían detectado un tumor en el esófago durante un chequeo médico. Posteriormente, se sometió a sesiones de radioterapia y, en diciembre de 2024, fue intervenido para la colocación de un stent en el esófago, lo que le permitió seguir alimentándose por vía oral.
Conocido cariñosamente como "Pepe", Mujica ha dejado una huella imborrable en la política uruguaya y mundial. Su vida, marcada por la militancia en el movimiento Tupamaros, la prisión durante la dictadura y su posterior ascenso a la presidencia, refleja un compromiso inquebrantable con sus ideales. En sus declaraciones más recientes, se despidió de sus "compañeros" y "compatriotas", afirmando: "El guerrero tiene derecho a su descanso".
La noticia de su estado de salud ha generado una ola de mensajes de apoyo y reconocimiento en Uruguay y en el mundo. Sus seguidores destacan su legado de humildad, honestidad y dedicación al servicio público. Mientras tanto, Mujica ha expresado su deseo de pasar sus últimos días en su chacra, rodeado de la naturaleza y de sus seres queridos, alejándose de la vida pública que durante tanto tiempo protagonizó.
La partida de José Mujica representará el adiós a una figura emblemática de la política latinoamericana, cuyo ejemplo de vida sencilla y compromiso social continuará inspirando a futuras generaciones.
Comments