A partir del 1 de enero de 2025, México implementa un incremento histórico del 12% en el salario mínimo, resultado de un consenso unánime entre el sector obrero, empresarial y el gobierno federal. Este ajuste eleva el salario mínimo general de 248.93 a 278.80 pesos diarios, mientras que en la Zona Libre de la Frontera Norte (ZLFN) pasa de 374.89 a 419.88 pesos diarios.
Este aumento beneficia directamente a aproximadamente 8.5 millones de trabajadores en todo el país, quienes verán reflejado en sus ingresos una mejora significativa. En términos mensuales, el salario mínimo general se traduce en 8,364 pesos, y en la ZLFN alcanza los 12,596 pesos.
El incremento se compone de un Monto Independiente de Recuperación (MIR) —12.85 pesos para la zona general y 19.36 pesos para la ZLFN—, sumado a un ajuste por fijación del 6.5%. El MIR, implementado desde 2017, es una herramienta diseñada para recuperar el poder adquisitivo de los salarios mínimos sin influir en las negociaciones salariales contractuales.
La presidenta Claudia Sheinbaum destacó que este ajuste salarial es un paso firme hacia la meta de que, para 2030, los trabajadores puedan acceder a 2.5 veces la canasta básica, fortaleciendo así el bienestar de las familias mexicanas.
Es importante señalar que, aunque este incremento representa un avance significativo en la recuperación del poder adquisitivo, México aún se encuentra por debajo de países como Costa Rica, Uruguay y Chile en términos de salario mínimo regional. Expertos advierten sobre la necesidad de monitorear posibles presiones inflacionarias derivadas de este ajuste, especialmente en un contexto económico caracterizado por alta inflación y desaceleración.
Este incremento salarial refleja el compromiso del gobierno mexicano con una política económica humanista, orientada a mejorar las condiciones de vida de los trabajadores y reducir la pobreza en el país.
Comentarios