El 6 de enero de 2025, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sostuvo una reunión con Edmundo González Urrutia, líder opositor venezolano que se autoproclama presidente electo tras las controvertidas elecciones del 28 de julio de 2024. Este encuentro, calificado por González Urrutia como "largo, fructífero y cordial", se llevó a cabo en la Casa Blanca y tuvo una duración aproximada de 30 minutos.
Las elecciones presidenciales de julio de 2024 en Venezuela fueron marcadas por denuncias de fraude y falta de transparencia. El Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el oficialismo, proclamó la reelección de Nicolás Maduro. Sin embargo, la oposición, liderada por González Urrutia, presentó actas de votación que, según sus afirmaciones, evidencian su victoria con el doble de votos que Maduro.
La comunidad internacional se ha dividido respecto al reconocimiento de los resultados electorales en Venezuela. Estados Unidos y varios países europeos han expresado su apoyo a González Urrutia, considerándolo el presidente electo legítimo. Por otro lado, naciones como Rusia y China han respaldado la reelección de Maduro, manteniendo relaciones diplomáticas y comerciales con su gobierno.
La reunión entre Biden y González Urrutia subraya el compromiso de Estados Unidos con la promoción de la democracia en Venezuela. Biden enfatizó la necesidad de una transición pacífica hacia un gobierno democrático, resaltando que "no hay nada más esencial para el éxito de la democracia que respetar la voluntad del pueblo".
Sin embargo, este apoyo internacional podría intensificar las tensiones internas en Venezuela, donde el oficialismo rechaza las acusaciones de fraude y mantiene el control de las instituciones clave. La comunidad internacional se enfrenta al desafío de equilibrar el respaldo a la oposición con la necesidad de evitar una mayor polarización y violencia en el país.
González Urrutia ha expresado su intención de regresar a Venezuela para asumir la presidencia el 10 de enero de 2025, coincidiendo con la investidura de Maduro. No obstante, el gobierno de Maduro ha advertido sobre posibles arrestos para quienes desafíen su autoridad.
La situación política en Venezuela continúa siendo incierta, y la comunidad internacional observa de cerca los desarrollos, esperando una resolución pacífica que respete la voluntad del pueblo venezolano.
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